Es un problema de malos arquitectos. Los malos arquitectos se organizan siempre con temas secundarios. Dicen cosas del tipo: la arquitectura es sociología, es lenguaje, semántica, semiótica. Inventan la arquitectura inteligente -como si el Partenón fuese estúpido- y ahora, lo último es la arquitectura sostenible. Todo eso son complejos de la mala arquitectura. La arquitectura no tiene que ser sostenible. La arquitectura, para ser buena, lleva implícito el ser sostenible. Nunca puede haber una buena arquitectura estúpida. Un edificio en cuyo interior la gente muere de calor, por más elegante que sea será un fracaso. La preocupación por la sostenibilidad delata mediocridad. No se puede aplaudir un edificio porque sea sostenible. Sería como aplaudirlo porque se aguanta.” ("Las ideas claras" Souto de Moura)
2 comentarios:
olé por souto da moura!
Ya conocía sus comentarios (recomendable es su número del croquis) y sus contradicciones por mis amigos portugueses: desmontes más caros que los propios edificios que construye en alguna vivienda unifamiliar y en el estadio de braga, malos acondicionamientos climáticos, etc etc. Pero lo que cuenta es precisamente esa sensibilidad, esas ganas de hacerlo bien, incluso esa voluntad pedagógica, de la que esas contradicciones son sólo un rasco característico más. Un crack al que seguir disfrutando por tiempo, y un ejemplo para seguir proyectando des de la complejidad, la misma que lleva a plantearse tanto la conexión con la ciudad como el ahorro energético.
No se si estoy de acuerdo con eso de las contradicciones aceptadas por que sí o porque el personaje sea un buen arquitecto... pero en lo que hablas de la sostenibilidad, absolutamente. Hay demasiada gente poniéndose chapas identificativas diciéndose "sostenibles" como si plantearse la orientación de las fachadas de un edificio o la ventilación cruzada de sus espacios fuese cosa de genios, y no algo absolutamente básico de cualquier planteamiento arquitectónico... Demasiada teoría y paja mental. Hay que volver a la arquitectura que funciona en todos sus aspectos, que le sobra lo supérfluo, que es bella, y no necesariamente espectacular, que se plantea las luces, las vistas, el lugar, y con eso, ya es buena... y la emoción está en el que la observa... Saludos desde Canarias
http://www.estudiarq.blogspot.com
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