viernes, 11 de julio de 2008

Hacia donde vamos?



La arquitectura de hoy ha descuidado los sentidos, pero no sólo eso explica su inhumanidad. No es para la gente. Tiene otros objetivos, no el uso de los ciudadanos. La arquitectura se ha convertido en un arte visual. Y, por definición, la visión te excluye de lo que estás viendo. Se ve desde fuera, mientras que el oído te envuelve en el mundo acústico. La arquitectura debería envolver en sus tres dimensiones. El tacto nos une a lo tocado. Por eso una arquitectura que enfatiza la vista nos deja fuera de juego.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante reflexión. Todo el proceso de creación arquitectónica derivado de la modernidad y la posmodernidad, con su negación de las tradiciones precedentes en los lugares de actuación, ha acabado por crear arquitectos ensimismados en formas abstractas que nada tienen que ver con las necesidades reales de la sociedad.

Muchas veces parece que el arquitecto, junto con el edificio, proyecta una sociedad ideal a su gusto para que lo pueda utilizar. la época de los grandes arquitectos-dioses de la Modernidad, si alguna vez tuvo éxito, ha desaparecido por completo en nuestra época.

La imagen del arquitecto divino que desciende a dar cobijo al pobre ciudadano indefenso debe irse olvidando.

Anónimo dijo...

La reflexión parece ser muy certera y la comparto, pero no en su totalidad. Es verdad que en estos días se privilegia a la imágen: basta ver por ejemplo cómo fue transmitida la guerra de Irak a modo de espectáculo luminoso. También la arquitectura ha caído en eso, y siempre lo ha hecho, sin embargo ahora se hace más conocido esto por la globalización (no nada más económica sino en comunicación). Pero algo muy importante que no debemos ignorar, es que también la arquitectura de hoy (aclaro, no en su totalidad y tampoco es una competencia de estadísticas) está buscando definirse así misma. No es verdad que esta arquitectura ha descuidado los sentidos, ya que las sensaciones que provocan estos nuevos "espacios" son más fuertes que antes, basta ver por ejemplo balcones que parecen flotar, juego de alturas en interiores, etc. También hay que conocer por ejemplo las inquietudes teóricas que llevan a hacer este tipo de arquitectura, la teoría del pliegue, el rizoma, la del caos, etc. No es simplemente algo de imágen, sino es producto de una búsqueda filosófico-estética de interpretar una nueva realidad. Esto no justifica a la totalidad de la arquitectura de hoy, ya que no se puede negar que muchos arquitectos por ignorancia y conveniencia mesquina la toman como moda; pero esos siempre han existido. Para terminar, creo que no se puede juzgar tan fácil a la arquitectura actual, encasillándola a algo así como mero maquillaje.